Jesús Alvizurez

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    Jesús Alvizures
    chus@tribunadelaverdad.com

    Con mucha preocupación se sigue viendo el panorama que el gobierno externa a la ciudadanía haciéndole creer que en realidad es una persona honorable comprometida con el pueblo, este pueblo que subsiste de milagro entre tanto atropello a la economía hogareña, esta que se ha elevado a dimensiones alarmantes, mientras se predica un falso bienestar dentro del redondel de la nación empobrecida por tanta corrupción. Los análisis de una falsa prosperidad hacen pensar en lo que a diario se cocina para amordazar a quienes se pronuncian por este estado de acciones en contra del ciudadano indefenso. Pero veamos el cocimiento de las habas, capitales que vuelan a gestar nuevos millonarios, estos que son el talón de Aquiles para llevar agua a su molino y mantener un estatus de pobreza que no norman las instituciones corruptas incluyendo el inepto Ministerio de Economía que nada controla dentro del comercio, eso sí los préstamos gobiernistas a la orden del día, en la actualidad se habla de US$10 millones de dólares para reforestación lo que es oneroso, esto es fuera del presupuesto de Q115 mil millones para el 2023; se ve que quieren matar la gallina de los huevos de oro y seguir manteniendo empresas de compadrazgo que no dan ni la hora, sus acciones de construcción son una ruina que el Estado acepta. Si hoy estamos en pobreza, mañana quién sabe si cantará el gallo mañanero y haya un cambio sustantivo para los que anhelamos un país próspero y feliz caminando sobre los surcos de una democracia verdadera no ficticia como falsamente se pregona y se predica.

    Es una pena que el Poder Judicial esté anulando juicios y despenalizando delitos que la antigua FECI, MP – CICIG con credibilidad consignaron y no fueron manipulados como ahora se hace. Hay muchas personas que ignoran lo que es atacar a quienes están ligados a defender una descomposición social corrupta, el resultado está a la vista los honorables juzgadores perseguidos, algunos encarcelados y otros han huido al exilio voluntario, forzados por las circunstancias carentes de seguridad, ahora en el juego de anular juicios y condenas magistrados y jueces de la impunidad multiplicados.

    Esta Navidad dichosas las familias que puedan elaborar sus tamales navideños con lo caro que está todo en los mercados, despensas y supermercados y el engranaje económico no tiene movimiento porque está capturado por los usureros comerciantes a quienes el Estado no controla aún día con día se le repita y se solicite bajar los precios de la subsistencia generalizada en el socavamiento de pobreza que lleva a muchos a migrar en busca de nuevos horizontes de vida y progreso, a los políticos y gente de poder les sobra el billete mal habido y no ven por los pobres que ni trabajo tienen y si lo tienen reciben un sueldo de miseria nada equitativo. En todos los tiempos se ha visto charlatanes predicadores que señalan injusticias y en la otra cara son agiotistas, estafadores del área laboral que exprimen las pocas fuerzas que al pueblo le quedan; hay trabajos donde los jefes se creen grandes patrones y no le dan ningún estímulo a sus colaboradores, empleados asalariados que viven en la pobreza. Todo esto es una secuencia de bajezas que algún día se habrán de abolir.