Tribuna de la verdad.
Testificación de vida.
Nadie lo va a creer pero en el tragin de mi vida camine solitario bajo el ardiente sol y lluvia, cruse ríos, montañas, caserios, dormia bajo efectos de sustancia embriagante a la vera del camino cobijado por un cielo estrellado, fui en este accionar naufrago y cuando ya tenía el agua al cuello Dios me recató, Fui por su gracia impreamibilizado al dolor, levantado de lecho de muerte y restablecido de muchas dolencias que el humano arrastra; he sido en resumen rescatado de los brazos descarnados de la muerte y aquí estoy erguido como si nada hubiese ocurrido. Gracias Padre Santo tu eres luz donde hay tinieblas.
y agradezco el ramal de hijos, nietos y bisnietos que mediste y en este atardecer son mi fortaleza. Te amo mi Dios invisible y poderoso.
Jesús el carpintero.
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