Tribuna de la verdad.
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CUANDO YA NO PUEDAS VERME
Cuando tus ojos ya no puedan verme entristecerán,
Cando tus oídos ya no puedan escuchar mis versos, Tu
corazón y tu alma sentirán un profundo vacío; Será
entonces cuando comprenderán vida mía lo que te amaba
yo.
Y ansiarán de nuevo escuchar mi voz diciendo que les amo,
que no les he dejado de querer, que viven en mi.
Mas creo que será demasiado tarde, aun les tenga junto a
mi, habrá una barrera entre los dos que con ansia
desearemos destruir; Pues quizá no nos comprendamos aún
nos amemos; ambos tratamos de desorientarnos y de
ocultar lo que en verdad nos queremos.
¿Porque? acaso el
amor desmedido hace daño y destruye los sueños que se
han forjado los enamorados que se entregan a su pasión sin
limites.
Si eso es ya hemos fracasado; no hay salvación para este
gran amor que se debate en nuestro ser; que vive y suspira
en sus distintas inquietudes.
Por eso cuando junto a ti ya no puedas tenerme; sentirás el
deseo ardiente de mi presencia, y pensarás que nuca supiste
quererme; y ese recuerdo quebrantará tu existencia.
Recordarás cada momento vivido a mi lado; mitad de
alegrías, mitad de pesares; pero siempre a tu belleza
postrado inquieto, furioso, como el oleaje de los mares.
De ti y de mi oirás hablar
A través de la distancia
Y atenta te pondrás a escuchar
Sintiendo de aquel amor lejano la fragancia.
Volverás a vivir aquellas horas felices
Cuando mi pasión ante ti sonreía;
Más hoy ambos tendremos hondas cicatrices
Por haber dejado nuestro anhelo morir un día.
Los dos seremos culpables si se cumplen mis temores;
De que caminemos por diferentes senderos,
Y de aquel sueño arrojaremos las marchitas flores
Que serán como espinas en los días venideros.
Y habrá luto en nuestros corazones:
El alma des fallida estará como inerte
No le inquietaran ni alegres canciones;
Estará sin lamentarse al borde de la muerte.
Solo un milagro podría revivirlos;
El milagro del amor soñado
¿Pero como olvidar el pasado?
Que solo sirvió para herirlos.
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